La tecnología, la ciencia, avanzan a velocidades nunca antes vistas en la historia del hombre.

La demanda de conocimiento actualizado, específico y práctico, es cada vez más grande, ya que la obsolescencia de gran cantidad de saberes aumenta día a día.

 

Indudablemente, los tiempos que corren requieren la formación de profesionales con conocimientos actualizados acordes a los requerimientos de una oferta de productos y servicios cada vez más

innovadores.

Pero, ¿nuestra estructura educativa esta preparada para absorber esos cambios, asimilarlos, y convertirlos en contenidos educativos para ser enseñados formalmente en instituciones académicas

tradicionales?

 

Indudablemente la respuesta es NO.

 

La producción de contenidos educativos formales, la aprobación de planes de estudios y la formación de profesionales docentes que manejen la realidad de sus rubros, son una tarea que demanda

tiempo.

Un tiempo que la actividad laboral no se permite.

 

¿Dónde encontrar entonces esos conocimientos especializados y prácticos que el profesional actual necesita?

Dentro de las nuevas características del consumidor, se encuentra la de valorar a la la empresa a través de sus acciones.

No sólo evalúan sus productos sino su conciencia, su propósito y su aporte a la comunidad.

Entre estos aportes se encuentra la de ser generadoras de contenidos.

 

Si unimos estas dos realidades, entonces podremos deducir que la empresa sería el lugar adecuado para capacitar a aquellos profesionales que quieran especializarse, no sólo en los productos que fabrica, sino también en una concepción más amplia, en relación a la tecnología, ecología, cambios de conductas de consumidores, etc., para poder luego, recoger los beneficios de su aporte a la comunidad.

 

Uno de los asistentes al último curso dictado por American Burners sobre Instalación y Calibración de quemadores, Juan Carlos Bonino, accedió a contestarnos algunas preguntas.

 

¿Por qué se decidió a tomar un curso dictado por una empresa?

“La decisión de participar del curso dictado, fue motivada por la posibilidad de adquirir conocimientos prácticos y específicos relacionados con mi actividad profesional”.

 

¿Buscó o participó de algún curso dictado por alguna institución educativa?.

“Busqué y no encontré en instituciones educativas estatales y/o privadas, cursos o capacitaciones relacionadas específicamente con equipos quemadores para diferentes utilidades”.

 

¿Cree que las empresas deberían funcionar como centros educativos en estos temas tan específicos?.

“Estoy totalmente de acuerdo, y creo que se deberían establecer los convenios respectivos entre las autoridades y las empresas o sus Cámaras, para que dichas capacitaciones específicas, no sólo capaciten, sino que también califiquen al que participe y que lo habilite para ser el profesional autorizado en la puesta en marcha, calibración, regulación y mantenimiento de dichos equipos”.

 

La pandemia de Covid 19 ha acelerado procesos de años a meses.

La posibilidad de webinars, clases on line y capacitación a distancia ya es considerada una normalidad.

 

Thomas Friedman, columnista de The New York Times y 3 veces ganador del Premio Pulitzer, opina al respecto sobre un cambio de paradigma.

Estamos transitando tiempos propicios para cambiar el “aprendo” luego “trabajo” hacia una situación de trabajo y aprendizaje simultáneo.

“...trabajar para aprender y no al revés...”

 

Por otro lado también habla sobre las Entidades de Regulación.

Estas también corren detrás de los cambios tecnológicos, y de la innovación que proponen las empresas.

Entonces sucede que es complicado regular sobre temas que se desconocen.

El sistema binario “Gobierno regula - Empresa innova” pareciera obsoleto en estos tiempos que corren.

 

Para esto Friedman propone un ecosistema colaborativo, donde Empresas y Gobiernos trabajen en conjunto para que esta regulación sea mucho mas rápida y efectiva.

Para concluir, estamos en un momento de cambio más importante del que creemos, donde las decisiones que tomemos hoy tendrán repercusiones fuertes dentro de varios años.

 

Las empresas deberán entender que parte de su nueva misión será la de preparar profesionales actualizados en su rubro y de participar colaborativamente con los Entes Reguladores, para lograr un

ecosistema de trabajo eficiente.

 

¿Estamos preparado para este desafío?.

Podremos cambiar la cultura empresaria de focalizarse en  temas que no estén directamente vinculados con su gestión comercial?.

Lo descubriremos a muy corto plazo.